Edicion digital






Latam Research Group
WonderPanel
Opi-Nation
Feedback
Bla! Contact Group
Silvina Tellez / Consultora Patagónica
ESOMAR


2014. Supervisión, herramienta clave en encuestas telefónicas por Carlos Coto, Plan B





Hoy en día, la accesibilidad a la información sociodemográfica nos permite construir muestras representativas o semi representativas de una población utilizando casi cualquier técnica de relevamiento existente. 

Si bien la calidad metodológica sufre algunos traspiés al optar por un relevamiento telefónico en lugar de presencial, o mediante discador IVR en lugar de telefónico, en todos los casos es plausible la aplicación de mecanismos que garanticen la calidad de los datos obtenidos.


En encuestas por IVR, el estimador o variable condicionante, suele ser por proyecciones poblacionales según localidad, y debido a la magnitud que puede alcanzar el espacio muestral, en el cuestionario debería contemplarse hasta dos variables de ajuste, ya sean, género o nivel de instrucción.

 

Debido al bajo costo de campo de este tipo de mediciones, es conveniente fijar cuotas sólo por densidad poblacional y realizar más casos de los previstos para ajuste de cuotas mediante ponderación de variables independientes. Aquí el papel de la supervisión in situ resulta crucial en el control de la calidad de encuestas relevadas, desde el chequeo constante sobre la aleatoriedad de los números telefónicos a relevar, como así también sobre la evolución de respuestas completas e incompletas en cada localidad.


En las encuestas telefónicas el conocimiento exhaustivo del marco muestral, nos va a permitir obtener modelos reducidos de nuestro universo con un nivel de confianza significativamente alto. No obstante, el mayor riesgo en estos relevamientos lo constituye la complejidad de la cuota y su efecto directo sobre la motivación del telemarketer.


Es en este tipo de relevamientos en el que el supervisor juega un papel preponderante. Por un lado su trabajo reviste carácter de control de campo, realizando escuchas directas y constantes al equipo de relevamiento, controlando la calidad y veracidad de los datos, y administrando la evolución de las cuotas cubiertas. Sin embargo, el trabajo más sensible del supervisor, no es tan técnico metodológico, cuanto motivacional sobre su equipo.


El supervisor es el primero en detectar los cambios motivacionales de cada encuestador, y debe estar capacitado para actuar en forma inmediata. Un encuestador desmotivado provoca un efecto dominó sobre el resto del equipo, atrasa la finalización de la campaña, y las respuestas obtenidas, en especial en las preguntas abiertas, no tendrán la profundidad esperada.

 

CUOTAS Y MOTIVACIÓN


Prácticamente no existen relevamientos sin requisitos de cuotas, y por diversos motivos siempre se va a contar con una o dos de alta complejidad, cuyo dato demanda un rastreo exhaustivo. Un error muy común en estos casos, es que el supervisor con el objetivo de avanzar rápidamente en cantidad de casos, permite a los encuestadores barrer bases donde predominan cuotas más accesibles, pensando que con ello no sólo optimiza los tiempos, sino que también, hace que los encuestadores se sientan confiados en relevar esa campaña.

Esta permisividad genera un efecto contrario al que se espera lograr, ya que la actitud de los encuestadores se ve enfervorizada por una sensación irreal del campo que se está midiendo, pero como toda curva de ascenso abrupto, el descenso es más pronunciado aún, y el equipo de campo vivencia una pérdida de motivación a la que luego cuesta mucho remontar.


El supervisor, lejos de ser un jefe, debe ser el copiloto de los encuestadores. Sus directivas deben asegurar que el equipo mantenga la máxima motivación perdurable a lo largo de toda la campaña, maximizando la ecuación “motivación / producción”.

 

Algunos tips para que la ecuación alcance su máximo rendimiento son:

  • Profunda capacitación previa a todo el equipo de campo, logrando que conozcan al detalle el instrumento de recolección y los pormenores del producto o mercado que se está relevando.
  • Asistencia constante durante toda la campaña, disipando las dudas emergentes y acompañando los tiempos de call.
  • Distribución planificada de bases de datos y cuotas, combinando según el n muestral, las de mayor complejidad con las más accesibles, y priorizando en primera instancia aquellas en las que el dato escasea, contando con ello del tiempo necesario para realizar los rellamados sobre la misma base.
  • Resaltar grupalmente los logros individuales, alentando a todos los telemarketers a alcanzar y superar esas metas.

En síntesis, un supervisor debe constituirse en un aliado del equipo de campo, quien los asista, contenga y ayude a lograr las metas más exigentes. La calidad en la obtención de la respuesta impacta en forma directa sobre la extrapolación de datos, y cuanto más fidedigno y motivado sea el trabajo del encuestador, menor será el error no muestral de cada estudio a realizar.

 



Lic. Carlos F. Coto 

Director de Plan B – Creando Soluciones, relevamiento de campo –

Sociólogo -Investigador - Docente Universitario

Qualitativa
TESI
Pull Market
AZI Andrea Zar
Jimena Bustos
Bla! Contact Group
Eure-k Research
InData Research
CIO
Vanesa Halperin / Diego Segovia