Un valioso aporte para los investigadores
Aprovechando los recuerdos de Elsa Usandizaga y Ruth Andrada sobre Leonardo Caden a raíz de su partida es que queremos compartir algunos aspectos de su vida que merecen destacarse por la contribución que ha hecho a la industria. Leonardo se fue hace muy poco (1936 - 2019) y probablemente muchos no lo han conocido aunque sí seguramente lo han escuchado nombrar.
Hijo de Vito, tornero, Leonardo llegó a ser oficial tornero y a esta especialidad correspondió su más alto grado de educación formal alcanzado. Fue un autodidacta. “Resulta mágico pensar cómo, a partir de esa matriz inicial, se produce un epistemólogo de fuste, que aplica su finísima reflexión a resolver problemas de negocios, que busca y encuentra modelos y lenguajes para comunicarse con los usuarios de sus trabajos, a la sazón casi siempre ingenieros, de las principales empresas industriales del país” reflexiona Elsa.
“Era un estudioso, con un gran nivel de exigencia personal y un altísimo interés científico. Sabía escuchar a otros investigadores, valoraba el talento de sus interlocutores y podía determinar con precisión cuál era la demanda (real) del usuario final de la información” remarca.
Con admiración y pesar, así lo recuerdan sus colegas y amigas. Y aunque no esté, su legado está presente en quienes fueron sus discípulos, colegas, socios; en la industria. Y vale la pena conocerlo, saber sobre su recorrido y sus valiosos aportes como mentor de actuales mentores.