Hoy, producto de la nueva normalidad, evidenciamos la aceleración en la transformación digital de los modos de investigar y de capturar información para la investigación.
Nos gustaría reflexionar brevemente sobre el impacto de esto en los métodos más conocidos por el mercado de la investigación: las encuestas y los focus groups.
Con la herramienta cuantitativa es evidente que la web resuelve parte del problema de cómo medir en este contexto, sin embargo, todavía estamos buscando formas de alcanzar la representatividad en los muestreos. Las encuestas capturadas en web o mediante IVR tienen sesgos propios del medio de relevamiento, algo que es muy importante tener en cuenta a la hora de tomar la decisión de cual utilizar. Las encuestas IVR claramente tienen cierta dificultad para capturar jóvenes, mientras que las encuestas online no alcanzan a personas que no tienen conexión a internet o suficiente paquete de datos para navegar un formulario. Entonces lo ideal es combinar métodos, pero llevarlo a cabo es una decisión particular según el caso, teniendo en cuenta el grado de dificultad metodológica que se pueda asumir.
Se pueden compensar los sesgos de muestreos no representativos, pero esto acarrea otro problema que son las formas de normalización. Hay que tener siempre presente que cuando se interviene mucho en la composición de una muestra lo que se construye es una unidad de análisis no subjetiva, es decir, se individualiza algo que es estadístico, no humano, entonces esa unidad puede tener “comportamientos” que parecen muy erráticos, porque cifrar no es subjetivar. Todo esto incide en que, cada vez con más frecuencia, y a veces de modo muy pronunciado, diferentes métodos de captura de la información sobre un mismo tópico arrojen diferentes resultados, a pesar de la corrección de sesgos.
Para los métodos cualitativos el impacto de la digitalización es distinto, hoy tienen más ventanas de acceso a la información. La digitalización, como también los aportes de la etnografía digital al campo de la investigación cualitativa, han sumado bastante a la validación metodológica de los estudios cualitativos. La mediación tecnológica brinda herramientas muy interesantes de acercamiento. Por ejemplo, hoy podemos reclutar de un modo asombrosamente micro segmentando, podemos conocer mucho más de las personas con las videollamadas porque nos da acceso a sus hogares, y superamos con creces la dicotomía entre lo online y lo offline porque se entremezclaron por completo. Otra característica que se reforzó de los estudios cualitativos es la incorporación de otros marcos conceptuales de trabajo que hacen posible un ejercicio de investigación más en diálogo con una multiplicidad ontológica. Esto también es importante porque, entre otras cosas, permite a otras biografías incorporarse al mercado de la investigación y tener un lugar desde el cual enunciar, como sujetos posicionados que son las y los investigadores. Hay algo de la figura de “el investigador” que se va deconstruyendo, y junto a eso también los métodos van acompañando este proceso, siendo cada vez más diversos y saliendo de la unidimensionalidad del modelo cientificista que heredamos de la modernidad. Todo esto está contribuyendo a que los métodos cualitativos se estén popularizando más, haciéndose más conocidos, por ejemplo, siendo con frecuencia carne de noticias.
Shila Vilker
Investigadora y Directora General de TresPuntoZero
Marina LLaó
Directora Senior Cualitativa en Marina LLaó