DIMM: ¿Sabías desde que estudiabas que querías orientar tu profesión hacia la investigación de mercado, o cómo fue que se dio?
María Braun: Estudié sociología en la UBA, y desde el primer momento me orienté hacia la investigación académica y la actividad docente. El exilio a Brasil, en 1976, me llevó a conectarme, por razones laborales, con la investigación de mercado. Empecé trabajando en un panel de consumidores a cargo de una empresa suiza y luego en IPSA Brasil, como analista del Observatorio de Corrientes Culturales. Cuando volví a Buenos Aires, a fines de 1982, conocí a Edgardo Catterberg, que estaba trabajando para la campaña de Alfonsín. Fueron varios años de trabajo y de aprendizaje con él, primero en Presidencia de la Nación y después en nuestro estudio.
DIMM: ¿Cómo fue que llegaste a tener tu propia empresa?
M.B.: En 1994 conocí a Robert Worcester, dueño de MORI, la principal empresa de investigación de Inglaterra en ese entonces. Worcester me propuso crear MORI Argentina. Era una posibilidad de crecimiento, y me interesaba mucho el perfil de MORI UK, centrado en la investigación social. Hoy la empresa se llama mbc mori, es íntegramente de capital nacional y cuenta con un equipo de gente muy valioso.
DIMM: ¿Alguna vez te tomaste un año sabático?
M.B.: En 2002 me fui a Londres e hice una maestría en Desarrollo Social. Era una vieja asignatura pendiente, y fue una experiencia estupenda.
DIMM: ¿Qué es lo que más te gusta de tu trabajo?
M.B.: Contar con un equipo que me permite concentrarme en las cuestiones que me interesan, a la vez que me deja tiempo para leer, disfrutar de los nietos y, eventualmente, volver a viajar.
DIMM: ¿Cómo ves hoy la industria de la investigación de OP y de mercado en nuestro país?
M.B.: Creo en la importancia de sumar esfuerzos, compartir información, capacitar a quienes ingresan en la actividad y difundir los resultados de las investigaciones con profesionalidad y honestidad. Por eso en los últimos quince años me concentré en la actividad institucional. Fundé el capítulo latinoamericano de WAPOR, la Asociación Mundial de Encuestadores de OP, y luego la Revista Latinoamericana de Opinión Pública, que se publica desde 2008. También fui socia fundadora de SAIMO y participé en su comisión directiva.
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DIMM: ¿Qué pensás de la investigación online en estudios de OP y de mercado?
M.B.: Que son útiles, rápidos y aptos para obtener información sobre cuestiones puntuales o sobre públicos específicos.
DIMM: ¿Cómo estás viviendo esta cuarentena?
M.B.: En lo laboral logramos reconvertir estudios complejos face to face a formato CATI. Fue difícil, pero lo logramos, y mantuvimos el trabajo del equipo. En lo personal, por supuesto que me cuidé, pero no viví enclaustrada ni aterrorizada. Camino mucho, dedico tiempo a la lectura y a los nietos, concreté proyectos personales que tenía postergados.
DIMM: Algo absurdo que te haya pasado en el ambiente laboral que nos puedas contar… alguna anécdota…
M.B.: Cuando llegué a Brasil me contrataron en una empresa suiza por saber francés. Lo que no sabían era que no sabía portugués. Pero bueno, aprender el portugués fue fácil y rápido.
DIMM: ¿Qué libro tenés en tu mesa de luz?
M.B.: Acabo de terminar una joyita: Un puente sobre el Drina, de Ivo Andric. Y empecé 1793, un thriller apasionante ubicado en el Estocolmo violento y miserable de esos años.
DIMM: ¿Usás redes sociales?
M.B.: Sólo Twitter, donde me limito a seguir gente que me interesa. Me sirve como fuente de información.
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