Si hoy nos preguntaran ¿Cuál es la metodología más rápida y económica de invitar a participar de un sondeo de Opinión Pública a miles de personas? o ¿Cuál es la metodología que permite la mejor representatividad de la población objetivo? ¿Qué responderían?
Tal vez resulte difícil la idea de compatibilizar rapidez y economía con representatividad.
Para lograr una muestra representativa lo más óptima posible tendríamos que pensar en estudios presenciales, con sorteo de puntos muestras y de hogares.
Pero hoy en día, ¿es posible acceder a todos los hogares? ¿Qué ocurre con los estratos en los extremos de los NSE altos y bajos? ¿Podemos llegar a ellos?
Además, ¿es posible ser rápidos y económicamente viables en un estudio con metodología presencial? ¿La velocidad de los cambios socio/políticos aceptan 20 a 30 días para relevar la información?
Otra opción es pensar en estudios vía panel online, los que seguro son rápidos y económicos, pero ¿qué ocurre con la representatividad?
¿Cómo evitamos el sesgo de auto selección cuando un panelista se inscribe por motivación propia (que en un alto porcentaje está basado en ganar premios o dinero) para formar parte de la muestra?
¿Puede ser representativa de la población una persona que decide inscribirse en un panel, donde debe responder muchas encuestas para acumular cierta cantidad de puntos y acceder así a la remuneración?
Selección aleatoria en redes sociales
Es por esto que valoramos como la mejor alternativa metodológica a las encuestas online con selección aleatoria en redes sociales, siendo esta la solución más eficiente para el triple desafío: representatividad, economía, velocidad.
Esto lo decimos basados en la experiencia, con precisos resultados en estudios de intención de voto en Argentina, Paraguay, Colombia, México y Rep. Dominicana, entre otros.
En síntesis, las encuestas online vía redes sociales, en velocidad y valor por caso, tienen un desempeño similar al de los paneles online, pero brindan resultados mucho más eficientes en términos de representatividad de las muestras.
Veamos por ejemplo, el caso de Argentina:
Estudios realizados por los organismos que auditan audiencias indican que en Argentina el 75% de la población es usuaria activa de redes sociales.
Esto significa 34 millones de personas sobre los 47 millones de habitantes de Argentina.
Debe considerarse además que aproximadamente el 25% de la población es menor de 15 años, lo que aumenta la penetración de las redes en los mayores de 16 años.
Así vemos claramente las siguientes ventajas de esta metodología:
1. Selección aleatoria: la metodología de captación en redes sociales permite la selección aleatoria en un marco muestral representativo de la población, con acceso potencial a cientos de miles de personas en cualquier provincia, evitando el sesgo de autoselección y la profesionalización de los respondientes, cubriendo los niveles D al C1 y todos los rangos de edad.
2. Cobertura nacional: el hecho de contar con millones de usuarios en cualquier país permite, mediante precisas herramientas de geolocalización, realizar estudios sin límites geográficos, llegando incluso a municipios pequeños en el interior del interior.
En conclusión:
En estudios de opinión pública existe cada vez una mayor presión para optimizar costos y tiempos de levantamiento de la información. A su vez, se requiere una muy precisa representatividad de todo un país, estado/provincia o ciudad, lo que implica trabajar con metodologías de amplio alcance en términos de edad, género y NSE.
La conjunción de estos tres factores solo es posible mediante encuestas online, captando a los entrevistados en el marco muestral de mayor alcance al que podemos tener acceso, las redes sociales, y seleccionándolos aleatoriamente.
En definitiva, las personas que hoy participan en sondeos desde redes sociales son las mismas que nos han abierto sus puertas o atendido el teléfono en el pasado.
El sujeto de estudio no ha cambiado, solo se ha modernizado, para bien, el método de contacto y la toma del dato.
Arturo Pizarro
Ingeniero.
Posgrado en Psicología del Consumidor.
Master en Dirección de Empresas, UCEMA.
Director de Latam Research. Veinte años de experiencia en campo presencial, CATI y online en Latinoamérica y España.