Los más recientes informes de Creencias Sociales del Observatorio Pulsar.uba (disponible en https://pulsar.uba.ar/seccion/publicaciones/) han arrojado pruebas que permiten pensar en cambios significativos en la opinión pública de nuestro país. En la Argentina actual, las percepciones e ideas en torno al rol del Estado y de los actores privados están cambiando fuertemente. Esto resulta especialmente notable dado que estas perspectivas se habían mantenido prácticamente inalteradas durante más de dos décadas. Cuánto explican estas variaciones los últimos resultados electorales escapa al presente artículo, pero definitivamente deben ser tenidos en cuenta a la hora de abordar un análisis completo de los fenómenos que estamos viviendo.
Haciendo un poco de historia, la sociedad argentina ha tenido, en las últimas cuatro décadas, visiones encontradas sobre el rol del Estado y del sector privado en la vida pública. Investigaciones precedentes sustentan que Argentina ha pasado de una sociedad mayoritariamente privatista, —desde la mitad de la década del 80 hasta mediados de los 90— a una primordialmente estatista, con mayor nitidez, a partir de la década del 2000 en adelante (Catterbeg 1989, Mora y Araujo, 2011:29, Mora y Araujo, 1991).1
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En los últimos veinte años los argentinos han mantenido opiniones cada vez más favorables hacia lo público, otorgando valoraciones muy elevadas en torno al papel que juega el Estado, especialmente al compararlo con el sector privado. En repetidas ocasiones, estudios revelaron que, por ejemplo, los argentinos preferían empleos en el sector público a empleos privados en condiciones similares. También expresaron su preferencia por el Estado en lugar de actores privados como proveedores de servicios públicos e incluso manifestaron una mayoría que prefería vivir en un país donde la gran parte de los empleos fueran generados por el Estado en lugar del sector privado.
Preferencias e ideas en torno al eje Público / Privado
A pesar de que es difícil determinar el momento exacto en que surgen cambios en las tendencias de opinión pública, existen pruebas que sugieren que los mismos son relativamente recientes. En la actualidad, cotejando los resultados de las últimas décadas con la evidencia reciente, muchas de las preguntas planteadas en el estudio de Creencias Sociales de Pulsar.UBA arrojan elementos que reflejan cómo las preferencias históricas respecto al eje de lo público y lo privado se invierten en los últimos años.
Hoy en día, al preguntar "en general, ¿qué le inspira más confianza, una empresa pública o una empresa privada?", los argentinos se inclinan en un 54% hacia las empresas privadas, en contraste con el 39% que opta por las empresas públicas. Además, cuando se les pregunta sobre "¿qué es lo mejor para un país?", el 60% se inclina por la opción de "un país donde la mayoría de los empleos sean creados por empresas privadas", dejando un 33% que opta por la opción del Estado y las empresas públicas.
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En términos de la elección entre un empleo que depende del Estado o uno en el sector privado, resulta que el 53% prefiere el empleo privado cuando se les pregunta: "Si tuviera la posibilidad de elegir entre tener un empleo público o un empleo privado que le ofreciera la misma remuneración y las mismas condiciones laborales, ¿cuál elegiría?", mientras que el 43% opta por un empleo público. En un contexto similar, al preguntar sobre las empresas de servicios públicos, el 46% considera que "deberían permanecer privatizadas, pero con una mayor regulación estatal", el 25% prefiere que sean empresas privadas y otro 25% prefiere que estén en manos del sector privado.
Un nuevo escenario
Existe un conjunto de demandas sociales que apuntan a una mayor retracción del Estado en el ámbito económico. Si bien la economía no explica todo y el cuadro se complejiza al observar otras dimensiones donde el Estado sigue teniendo una visión altamente valorada, hay una combinación de factores que muestran a las claras que la demanda de una mayor presencia del Estado en ciertas cuestiones convive con un reclamo de menor centralidad en cuestiones económicas. Se observa un cambio en las valoraciones de la sociedad argentina vinculados a una mayor preferencia por la participación de empresas privadas en la economía.
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Estas evidencias permiten entrever un cambio de tendencia que deben ser analizados para una mejor comprensión de los resultados de las últimas elecciones. Ampliando la mirada por fuera del eje público / privado, la sociedad argentina está evidenciando una mayor predisposición a las discusiones en torno al rol del Estado. Por un lado, hay bases en todos los espacios políticos que permean a la idea de otorgarle una mayor centralidad al sector privado en la vida pública. Por otro lado existen agendas puntuales donde el Estado aún se mantiene con altas valoraciones e incluso como preferencia mayoritaria en términos de garante último de control o regulaciones.
Como conclusión la sociedad argentina parece estar diciendo que las condiciones para pensar cambios que repiensen la relación entre sociedad y Estado están presentes. Sin embargo, la complejidad y los matices de los diferentes temas deberán ser tenidos en cuenta por quien quiera implementar grandes reformas.
1Es preciso aclarar que las dimensiones, privatista y estatista son una síntesis de indicadores de opinión pública elaborados por las investigaciones citadas. Por privatista se entiende a periodos en los que la sociedad tiene una inclinación mayoritaria tanto por favorece la autonomía del sector privado para contraer relaciones económicas (con regulaciones nulas o acotadas del Estado) y manifiesta preferencia por que el sector privado provea los servicios públicos.
Máximo Reina. Director Doserre. Linkedin
Sociólogo. Universidad de Buenos Aires (UBA). Consultor político especializado en Opinión Pública y comunicación. Participó en más de 50 campañas electorales y realizó trabajos de consultoría, capacitación e investigación en Argentina, México, Bolivia, Ecuador, Guatemala y Uruguay.
