La inteligencia artificial (IA) se ha convertido en un elemento central en la sociedad actual transformando áreas como la salud, finanzas, transporte, educación y también el mundo del marketing y las marcas.
La IA hace tiempo que está presente en la vida de millones de personas, y ha recibido un impulso decisivo desde el big data, que permite procesar enormes cantidades de información y mejorar la comunicación, comercio y negocios.
Una encuesta global de Microsoft reveló que la mayoría de los trabajadores considera que la IA puede aliviar su carga laboral. En Argentina, el 77% estaría dispuesto a usar la IA para tareas más allá de lo administrativo, y un alto porcentaje delegaría trabajos analíticos y creativos. Los empresarios también consideraron que la inteligencia artificial puede mejorar la productividad y que se requerirán nuevas habilidades en el entorno laboral.
En un estudio que realizamos a comienzos de este año junto a VMLY&R, con una base de 1000 trabajadores (Estudio CAWI, panel online) se señaló que un 61% declara que “a pesar de la robotización y automatización, será cada vez más importante contar con habilidades sociales y emocionales” aunque también en porcentaje similar reconocen la necesidad de estar actualizados en tecnología para acceder a un primer empleo y para mantenerse vigentes.
Este cambio en la dinámica laboral plantea desafíos para las marcas y el marketing. Por un lado, la automatización de tareas puede mejorar la eficiencia en la gestión de campañas publicitarias y la personalización de contenido para los consumidores. Las marcas pueden utilizar la IA para analizar grandes conjuntos de datos y comprender mejor las preferencias y necesidades de su audiencia, lo que les permite crear mensajes más relevantes y estrategias de marketing más efectivas. Sin embargo, la implementación de la IA en el marketing también presenta desafíos importantes. Uno de los principales se relaciona con la ética en la recopilación y el uso de datos y en cómo evitar sesgos. A medida que las marcas recopilan cada vez más información sobre los consumidores para personalizar las experiencias, es fundamental garantizar la privacidad y la seguridad de estos datos. La transparencia en la recopilación y el uso de datos se convierte en un valor crítico para construir la confianza del consumidor.
Otro desafío radica en la necesidad de capacitar a los profesionales de marketing y de investigación de mercado en el uso efectivo de la IA. Si bien la IA puede automatizar muchas tareas, aún se requiere la supervisión humana para la integración y para la toma de decisiones estratégicas. Los equipos de marketing deben adquirir habilidades para comprender y utilizar herramientas de IA de manera efectiva y responsable.
La IA también plantea preguntas sobre la autenticidad de las interacciones con los consumidores. A medida que los chatbots y asistentes virtuales se vuelven más sofisticados, las marcas deben equilibrar la automatización con la autenticidad. Los consumidores aprecian la atención personalizada, pero también valoran las interacciones genuinas, honestas y con un impacto positivo para la sociedad. La diversidad y la inclusión por ejemplo, son temas críticos en la era de la IA. Los algoritmos de IA pueden heredar sesgos de los datos en los que se entrenan, lo que puede resultar en exclusiones involuntarias. Las marcas deben ser conscientes de estos riesgos y trabajar activamente para garantizar que sus estrategias de IA sean inclusivas y equitativas.
Además de estos desafíos, las marcas deben adaptarse a la rápida evolución de la tecnología de IA y mantenerse actualizadas sobre las últimas tendencias y avances en el campo. La IA es una herramienta poderosa que puede impulsar la innovación en el marketing, con una gestión cuidadosa y ética.
En resumen, la llegada de la inteligencia artificial ha transformado el marketing y las marcas, ofreciendo oportunidades para mejorar la eficiencia y la personalización, pero también plantea desafíos éticos, capacitación y responsabilidad. Las marcas que aborden estos desafíos pueden exprimir al máximo el potencial de la IA en combinación con las habilidades blandas necesarias y un propósito claro, para mantener relaciones sólidas con sus consumidores
Fundadora & CEO
Consultora de Investigación y Tendencias Insight250 Winner 2021/22